¿Sabes porque la señal de Wifi es muy baja en tu hogar?
Tips para una buena conexión WiFi hogareña
Una conexión WiFi es en la actualidad una funcionalidad muy común en cualquier casa. Todos los proveedores de Internet nos proporcionan un módem con esta capacidad, y quienes son un poco más exigentes eligen instalar su propio router de acceso para navegar por la web.
Claro que la señal wireless no es exactamente perfecta, de hecho es bastante sensible. Son muchos los factores que hacen a la calidad de nuestra conexión inalámbrica, y si no conjugamos las condiciones adecuadas es probable que nos quedemos con una red que se corta permanentemente o no llega a varias de las áreas de nuestra casa.
¿Qué podemos hacer al respecto?
La posición del router, la orientación de las antenas e incluso el canal de red configurado pueden ser determinantes en la velocidad y tiempo de respuesta de la conexión WiFi. Hoy vamos a repasar algunas de las claves para que esto no se convierta en un problema.
La posición del router, la orientación de las antenas e incluso el canal de red configurado pueden ser determinantes en la velocidad y tiempo de respuesta de la conexión WiFi. Hoy vamos a repasar algunas de las claves para que esto no se convierta en un problema.
1- La posición del router
Antes que nada deberías establecer dónde es el mejor lugar para poner tu router inalámbrico.
Más allá de la disponibilidad de cables y enchufes, el router WiFi debería estar en el área más central de la casa, y en altura, lo más alto posible por encima de muebles, espejos, equipos electrónicos y demás objetos que estén en la casa.
La señal inalámbrica se distribuye mejor de esta forma y se aprovecha la expansión de la misma hacia todas las áreas.
2- Analizá el mejor canal
La mayoría de los routers inalámbricos suelen pre-configurarse en el mismo canal inalámbrico si no cambiamos las opciones que traen de fábrica. Esto puede conducir rápidamente a que todos usemos las mismas preferencias de red. ¿Por qué es importante esto? Porque puede que si usamos el mismo canal de WiFi que todos nuestros vecinos cercanos la performance de red sea muy pobre. Este suele ser un problema común en los edificios de departamentos.
Una buena solución es cambiar el canal en la configuración de nuestro router. Para esto podemos usar WIFI ANALYZER, una app para Android que realiza un análisis de todas las redes cercanas y nos muestra que canales son los más utilizados. Deberíamos configurar nuestro router para que la red WiFi de casa trabaje en uno de los canales más libres.
3- Alejá el router de objetos metálicos
Microondas, heladeras e incluso espejos son enemigos de la buena señal WiFi.
Los routers pueden ser muy sensibles a otros dispositivos electrónicos, por lo que idealmente deberíamos tenerlos aislados de cualquier fuente metálica. Recordá que las antenas del equipo siempre deben estar en posición vertical para que la señal se expanda horizontalmente y no esté dirigida en una única dirección.
4- Instalá un repetidor
Hay casas en donde un solo router simplemente no tiene la potencia necesaria para extender la señal por toda la vivienda. En esos casos la mejor opción puede ser un repetidor inalámbrico. Estos dispositivos se instalan en el punto más lejano a donde la señal de la red sí llegue, y desde ahí repiten la conexión wireless, ya sea de forma completamente inalámbrica o por medios cableados (hay modelos que soportan cada una de estas configuraciones).
5- Asegurá tu red
Desde ya no deberíamos dejar de contemplar los aspectos más básicos de nuestras redes inalámbricas. Esto incluye a la autenticación de la misma. Nunca dejes la WiFi de tu casa desprotegida y sin una clave de acceso.
Una red abierta es propensa a que cualquier persona que esté cerca de la propiedad use nuestro enlace de Internet y vea nuestros dispositivos. Esto no solo empobrece la calidad de la señal y la transferencia de datos, sino que también representa un riesgo muy grande para la seguridad de nuestros sistemas.
Lo vi en: Soytecno
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